miércoles, 27 de mayo de 2009

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Montones de cabezas; el café y su antiquísimo rostro. De seda. de placer. Etéreo pero firme. Obscuro. Tu piel que absorve el poderío antisueño del grano en vela. Unos pasos. Tacones simplones, horrendos. Un ritmo vacilante. Contorno del sexo. Así, la platica continua a susurros; sin tópico, circula por la mesa lo que... Un cruze de pierna. Tu cruzas el alma. Se clama una caricia que no puede existir. No es posible esto. Miramientos inoportunos. Un nombre que existe pero que no se dirá. Escindimos tiempo. NUEVAS FORMAS DEL AMOR. No-compromiso, deprisa el beso, deprisa en el camino carnal. El roce es brusco-prohibido-eter. No se espera nada, no se pide nada. De mi nada, de ti nada. Beso amoral y nos vemos demasiado a los ojos, vendados y sucios. Esto no sirve. No es tarde sin embrago, todavía podemos utilizar todo nuestro cuerpo; febril y presuroso artificio nuestros sexos. No es para tanto. Reclamos! El bohemio plan de la incomodidad compartida y dos cuadros: el jazz y el vino. Arrodillado. Se erige un hombro. No hay planes más allá de la seca virtud del cariño contrario al "cariño". 1955-2009-tacon alto- voz inepta- concurso de egos. Sigue jazz, te indico a la musa. !Es contundente esta línea! Besos: miel al doble-cuatro ojos. Sin rostros, sin norte; un acuerdo. Hasta nunca tez obscura.

1 comentario:

  1. ummm... me parece interesante
    una pasión intensa q se abria de aprovechar ya q solo es por ese moemento con vino y jazz

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