sábado, 16 de mayo de 2009

IMPÍO


Sed de muertes. El extremo apuntala al otro desencarnado. Y no sentir. Y ya no sentir no es la respuesta. Pero ya no hay que sentir. ¡Sino todo!
La bajeza del milagro nos acompaña por siempre. Rodeados de la milicia del tiempo que fracasa. Sentirlo todo es morir. Pero despierto es morir. En la despedida nunca se muere.
Lee a los seres que, tejidos por los espasmos, culminan su acto discursivo triturando la memoria del amor.
Cuando se enfríe la carne. Bebemos el bien. Pero tragamos en compañía de santos el mal. Santos que no saborean la tortura. Estos acumulan sus visiones y las ordenan sin consultar su mierda.
Un vínculo es terror. Podrido. El cielo trae fuentes paladinas de néctar cosmopolita.

1 comentario:

  1. Gracias por pasar por el blog de devra. Chingón blog. Este post me gustó. Saludos.

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