jueves, 12 de agosto de 2010

11 Días.


Tomé algunas oportunidades durante años, algunas que asustan y son hijas del azar, otras más que se fueron, queriéndolas o no.
Y en la huida cicatricé.
Tomé las pastilas necesarias. No estaba tan alarmado por tu ausencia, sólo extrañaba tus manos, que son manos cualquiera. Pudieron ser ojos o frente, lo que sea iba a funcionar.
En los días te escondí.
Traté y escribí esos malditos diarios. Mentí, grandes mentiras caminando. La sábana en tu carne, o tu carne que fué mi sábana, raspaba, olía a siglos furiosos, glotones, misoginos, la funcional mentira.
Perdí antes de haber nacido, y me encuentro aceptando la derrota en todas mis horas.

1 comentario:

  1. Extrañaba tus manos, que son manos cualquiera. En los días te escondí, mentí. (mentiras que encubren)

    Pudieron ser ojos o frente (o palabras o besos), lo que sea iba a funcionar.

    Y ahi nos encontramos, aceptando las derrotas de nuestras decisiones que se fueron asustadas por nuestras viejas cicatrices.

    La ausencia ya no resulta tan pesada.

    Luv it! XD

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